Art. 118 Sacrosanctum Concilium
Constitución sobre la sagrada liturgia. Capítulo VI dedicado a la música Sacra
Canto religioso popular
118. Foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los ejercicios piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas, de acuerdo con las normas y prescripciones de las rúbricas, resuenen las voces de los fieles.
REFLEXIÓN
Lo ideal para nuestra iglesia tal como fue previsto en el Concilio Vaticano II es que haya pluralidad y mayor participación de los fieles en la liturgia, y como un elemento más para alcanzar ese objetivo es que el canto religioso popular fue admitido.
Veamos por tanto este artículo como una puerta abierta para incluir en nuestro repertorio el canto religioso popular, pero sin excluir el maravilloso tesoro musical de la iglesia y para lograrlo, debemos buscar un equilibrio, de forma que en el repertorio de nuestros coros parroquiales esté presente la música del canto gregoriano (por ejemplo el Tantum Ergo en la adoración eucarística), la música polifónica (que podemos emplear en una solemnidad) y por supuesto la música religiosa popular. Ahora bien, para ello es fundamental tener presente el artículo 115, que cómo ya sabemos nos habla de la formación musical, pues por falta de ella, podríamos dejar de lado un repertorio litúrgico en función de su complejidad, relegar al olvido un instrumento tan hermoso como el órgano, o privar a la liturgia de expresiones estéticas tan bellas cómo la polifonía.
Si bien el canto popular fue admitido taxativamente en la liturgia después del concilio, ello no significa que ahora debe ser el único a ejecutar en nuestras eucaristías. Hoy día más que nunca, debemos aprovechar al máximo la pluralidad y diversidad musical que nos brinda nuestra iglesia católica, y el llamado a la participación es para todos. Por ello nos sumamos a la invitación que San Pablo VI extendió a todos los artistas (tanto a los que se dedican a la música profesionalmente como a los que no lo hacen) diciendo: "No rehuséis poner vuestro talento al servicio de la verdad divina. No cerréis vuestro espíritu al soplo del Espíritu Santo." (San Pablo VI. Mensaje a los artistas 08-12-1965)
A todos nuestros hermanos que con mucho amor quieren cantar y alabar al Señor o ya lo están haciendo, afectuosamente los invitamos a seguir adelante, aprovechando la riqueza musical a la que nos abre el concilio, dando cabida a los géneros musicales propuestos con verdadera dedicación, devoción y estudio.
Que Dios nos bendiga y la Virgen siempre guíe nuestro canto.
Veamos por tanto este artículo como una puerta abierta para incluir en nuestro repertorio el canto religioso popular, pero sin excluir el maravilloso tesoro musical de la iglesia y para lograrlo, debemos buscar un equilibrio, de forma que en el repertorio de nuestros coros parroquiales esté presente la música del canto gregoriano (por ejemplo el Tantum Ergo en la adoración eucarística), la música polifónica (que podemos emplear en una solemnidad) y por supuesto la música religiosa popular. Ahora bien, para ello es fundamental tener presente el artículo 115, que cómo ya sabemos nos habla de la formación musical, pues por falta de ella, podríamos dejar de lado un repertorio litúrgico en función de su complejidad, relegar al olvido un instrumento tan hermoso como el órgano, o privar a la liturgia de expresiones estéticas tan bellas cómo la polifonía.
Si bien el canto popular fue admitido taxativamente en la liturgia después del concilio, ello no significa que ahora debe ser el único a ejecutar en nuestras eucaristías. Hoy día más que nunca, debemos aprovechar al máximo la pluralidad y diversidad musical que nos brinda nuestra iglesia católica, y el llamado a la participación es para todos. Por ello nos sumamos a la invitación que San Pablo VI extendió a todos los artistas (tanto a los que se dedican a la música profesionalmente como a los que no lo hacen) diciendo: "No rehuséis poner vuestro talento al servicio de la verdad divina. No cerréis vuestro espíritu al soplo del Espíritu Santo." (San Pablo VI. Mensaje a los artistas 08-12-1965)
A todos nuestros hermanos que con mucho amor quieren cantar y alabar al Señor o ya lo están haciendo, afectuosamente los invitamos a seguir adelante, aprovechando la riqueza musical a la que nos abre el concilio, dando cabida a los géneros musicales propuestos con verdadera dedicación, devoción y estudio.
Formación Musical diaria por Télegram t.me/ministeriodemusica